La idea de swisslinq surgió durante un viaje de negocios en mi antiguo cargo como Gerente de Exportaciones de una empresa de sensores suiza. Trabajé muy de cerca con empresarios de países del Sur de Europa, América, Oriente Medio y África, y a menudo conversamos sobre sus luchas para hacer crecer sus empresas a nivel internacional.

 

Si bien mis clientes tenían excelentes productos y personal, circunstancias locales en sus países como política, inestabilidad económica y monetaria, burocracia, o impuestos, les lastraban para prosperar internacionalmente.

 

Yo soy español y también he experimentado estas frustraciones. No obstante, vivo en Suiza desde 2014, y ahí el sistema es prácticamente ideal para empresas y negocios.

 

En 2018, durante una cena con un cliente en Turquía, me di cuenta de que podía ayudarles a crecer internacionalmente usando Suiza como base para dirigir las ventas. En ese momento decidí analizar la situación en profundidad como proyecto para mi MBA y encontrar una solución. Cuando comencé a compartir mis hallazgos con los dueños de empresas, éstos mostraron gran interés y quisieron empezar a trabajar conmigo, así que dejé mi trabajo y fundé swisslinq.